Sube al Independencia “El cerco de Leningrado”


A veces la vida ficticia del teatro y la verdadera que nos toca vivir se enredan extrañamente. Esta obra es como una ventana por la que se ve el fogonazo, el resplandor de ese siglo acelerado y angustiado que acabar de pasar.

Sus personajes son dos actrices, testigos y partícipes de una época en que cayeron ilusiones, ideales, sueños utópicos e imperios. Las actrices han transitado ese siglo desde el teatro y han sido testigos de los mismos acontecimientos que los personajes.

Sinopsis de la obra

Priscila y Natalia, mujer y amante respectivamente de Néstor Caposo; célebre director teatral de izquierda, presumiblemente asesinado hace veintitrés años, viven en una sala abandonada, a punto de ser demolida y expropiada: el Teatro del Fantasma, antigua sede de su compañía.

Son dos mujeres unidas por el amor y el recuerdo de un mismo hombre y los ideales de un mundo mejor. Mientras hacen un inventario permanente de lo que ha quedado dentro del viejo teatro rememoran su propia historia y la del grupo. Buscan un texto de un autor desconocido, que Néstor estaba ensayando cuando murió, y que nadie había llegado a conocer en su integridad: El cerco de Leningrado.

Cuando lo encuentran advierten que al presentar la derrota del comunismo, el texto se enfrentaba tanto a la izquierda como a la derecha. Comprenderán entonces que Néstor pudo ser asesinado tanto por unos como por otros. Pese a ello, ambas mujeres continuarán fieles a sus recuerdos y a sus ideales, atrincheradas, resistiendo la demolición del teatro, y disponiéndose a montar El cerco de Leningrado, aunque sean ellas solas las que lo hagan.