Tras 22 años, el acuerdo vitivinícola con San Juan tuvo modificaciones estructurales


La Legislatura de Mendoza aprobó el convenio celebrado con San Juan para el equilibrio de los stocks vínicos. Exportación y otros destinos son equivalentes al mosto.

Los bloques del frente Cambia Mendoza y el PJ dieron sanción definitiva a la modificación de la Ley 6216, que regula los stocks vínicos existentes con el objetivo de evitar excedentes en el mercado interno.

Tras 24 años de vigencia, San Juan acepta la propuesta mendocina de ampliar los mecanismos tendientes a fortalecer la industria en todos sus eslabones y en los distintos productos y subproductos, como reza el artículo primero del nuevo acuerdo.

Desde que comenzó esta gestión, el Gobierno trabajó fuertemente en el cambio de paradigma respecto del convenio, entendiendo que la oferta diversificadora va más allá del mero hecho de destinar a mosto.

Por esto, en el artículo segundo se detalla: “Se entiende por diversificación toda actividad que fomente el uso alternativo de variedades vitícolas para fines distintos a la producción de vinos, como la producción de pasas, uva en fresco, mosto (que este año se fijó en el 25%) o jugo de uva concentrado, jugo de uva sulfitado, para consumo en fresco, producción de vinagre, uso como base de otras bebidas, alcohol vínico, vinos de baja graduación, entre otros.

“También se entiende por diversificación la exportación de vinos tanto a granel como fraccionada. Asimismo, las provincias signatarias acordaron alentar mecanismos de reconversión a variedades consideradas más aptas para el mercado”.

En el nuevo acuerdo, las mermas significativas de producción vitícola a causa de enfermedades criptogámicas o Lobesia botrana o producidas por cualquier fenómeno climático, también se deberán tener en cuenta para los fines que persigue el compromiso.

Más tecnología y promoción internacional

Fomentar a través de aportes provinciales y de diversos organismos públicos y privados la inversión tecnológica, el estudio y el desarrollo de acciones para lograr una cadena de valor más equilibrada, así como la integración de pequeños y medianos productores, también queda especificado en el acuerdo.

Del mismo modo, explica que los recursos de las contribuciones deben ser destinados a financiar acciones de promoción, desarrollo y diversificación del sector vitivinícola.