Tres oferentes interesados en reanudar la construcción de la Cárcel Federal


El Ministerio de Economía, Infraestructura y Energía recibió las ofertas de las empresas interesadas en terminar las obras del Centro Federal Penitenciario de Cacheuta. Originalmente, la construcción fue contratada por Nación, iniciada en 2011, y actualmente se encuentra al 37% de su ejecución.

Las uniones transitorias de empresas (UTE) formadas por José Cartellone Construcciones Civiles-Obras Andinas SA; Corporación del Sur SA-Genco SA-Riec SA y por último Ceosa-Oha fueron los tres oferentes que competirán tanto técnica como económicamente para finalizar la obra.

El Centro Federal Penitenciario Cuyo estará destinado a procesados y condenados por la Justicia federal con asiento en Mendoza que se encuentren en establecimientos penitenciarios provinciales. También se ha previsto recibir en las instalaciones a los procesados y condenados por la Justicia provincial considerados de alto riesgo, brindando las condiciones inherentes al tratamiento que indica la ley y garantizando la provisión de higiene, vestimenta, ropa, alimentación, seguridad y asistencia profesional.

Detalles del proyecto

El Centro Federal Penitenciario de Cuyo tendrá capacidad para alojar a 536 personas y se construirá en un terreno de 50 hectáreas donadas por la Provincia en la localidad de Cacheuta, a 6 kilómetros de Luján de Cuyo y a 35 de la capital provincial. La ruta provincial 84 servirá de acceso pavimentado al complejo.

El diseño de la obra tuvo en cuenta el concepto de cárcel como un lugar de reinserción social y no de reclusión. De esta manera, se tienen previstos sectores destinados a la educación y al trabajo y sectores diferenciados para procesados y condenados.

En los 32.000 m2 de superficie bruta, confluirán el Instituto Penitenciario Federal de Cuyo para varones, con 392 plazas; el Instituto Correccional de Cuyo para Mujeres, con 112, y el Instituto Abierto, con capacidad para 32 internos.

Entre las instalaciones proyectadas, se destacan las de servicios de alimentación, asistencia educativa, espiritual y médica, la biblioteca, el área de recreación deportiva y cultural y los talleres laborales de producción, que incluyen la especialidad regional vitivinicultura.

A tono con las normas nacionales e internacionales en la materia, alojará de forma diferenciada a procesados y condenados; menores y adultos; varones y mujeres; madres y condenados en el período de semilibertad.

Por otra parte, se indicó que cumplirá todos los requerimientos de ley a fin de que se les aseguren a los internos oportunidades para adquirir conocimientos y habilidades, de acuerdo con la Ley Federal y las recomendaciones de Naciones Unidas y de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.