Una apuesta por el trabajo local y la infancia: los CEPI adquieren juguetes artesanales de la economía social
Por primera vez, los Centros Educativos de Primera Infancia (CEPI) de la provincia realizarán una compra significativa de juguetes elaborados artesanalmente por emprendimientos de la economía social mendocina, en una acción que conjuga inclusión, identidad, sostenibilidad y apoyo a la producción local.
Los juguetes que se incorporarán para equipar las salas de juegos de los CEPI provienen de emprendimientos como Con Alma, El Espejo de Mundos, Cooperativa Fernanda Toledo, y Artevilla, todos ellos incluidos en el Catálogo de la Economía Social de Mendoza, un espacio que promueve y visibiliza productos realizados por trabajadores de la economía social de la provincia.
Esta política de compras públicas con perspectiva social implica mucho más que una transacción: genera empleo local, fortalece redes de producción asociativa y permite que niños y niñas de los CEPI accedan a juguetes con identidad cultural, hechos con materiales nobles como la madera, seguros, duraderos y pensados para estimular la creatividad, el aprendizaje y el juego colaborativo.
Entre los productos adquiridos se encuentran juegos como tatetí en caja doble, juegos de damas, ajedrez, juegos de la memoria y adivinanzas, orugas gigantes, dados de tela y paracaídas (juego colectivo), fabricados con criterios de sustentabilidad, lo que reduce la huella de carbono al evitar importaciones y fomentar el consumo de proximidad.
Estas acciones forman parte de una estrategia más amplia que busca que el Estado no solo acompañe al sector de la economía social sino que también se convierta en un actor dinamizador de su economía, priorizando compras a emprendimientos que crean valor social y ambiental y que trabajan de forma solidaria.
“Cuando el Estado compra a productores locales, invierte en su propia comunidad. Es trabajo que se queda en la provincia y oportunidades que se multiplican”, destacaron desde la Dirección de Economía Social de la Provincia.
Con esta iniciativa, se abren nuevas posibilidades para seguir ampliando el alcance de las políticas públicas inclusivas y se reafirma el compromiso con un desarrollo que sea sostenible, solidario y profundamente mendocino.