"Una escuela que lee es una escuela que aprende"
La Dirección General de Escuelas (DGE), a través de la Dirección de Planificación de la Calidad Educativa, ha dispuesto que la lectura ocupe un rol central para alcanzar aprendizajes de calidad teniendo como objetivo que cada escuela se convierta en una comunidad de lectores.
Julia Amadeo, directora de esta área, expresó que “la DGE tiene como prioridad el aprendizaje de los alumnos y para avanzar en esta demanda es necesario mejorar los procesos de enseñanza. Por este motivo, se estableció una política de lectura que abarque a todos los niveles educativos y tenga como objetivo acercar las prácticas de lectura a los alumnos en la escuela”.
Amadeo explicó que “la declaración de los derechos humanos establece que toda persona tiene derecho a acceder a los bienes culturales. Por lo cual, la Dirección General de Escuelas tiene la obligación de brindar procesos de mejoras al sistema educativo, siendo uno de los principales objetivos políticos del actual gobierno escolar evitar que se disparen las desigualdades sociales en cuanto al rendimiento académico, las evaluaciones de calidad educativa y los niveles de comprensión lectora”.
“Para llevar adelante este proceso, las escuelas de Mendoza cuentan desde febrero con un corpus de textos que les permite trabajar la comprensión lectora en todas las áreas. Desde la DGE se han entregado cuentos, poemas, obras de teatro, novelas, ensayos, artículos periodísticos, entre otros, con temáticas que sean de interés para los alumnos”, afirmó.
Además, la directora de Planificación manifestó que “este año se cumplen doscientos años de la Declaración de la Independencia y cien años de la sanción de la Constitución de Mendoza, de manera que también se han elegido diversos textos literarios que abordan estos dos grandes hitos de nuestra historia. Por ejemplo, a partir de cuarto grado, los alumnos deberán estudiar y memorizar el preámbulo de la Constitución y leer el Acta de la Independencia”.
La funcionaria explicó que en octubre se tomará una evaluación para conocer el nivel de comprensión lectora que ha logrado cada alumno y expresó que “el docente podrá evaluar de acuerdo a estándares de comprensión lectora. Por ejemplo, en el primer ciclo de educación primaria, se le pedirá al alumno que pueda encontrar información explicita en el texto; en el segundo ciclo, el alumno tendrá que identificar el tema del texto. En el caso de los alumnos de secundaria, en segundo año del ciclo básico, deberán comprender la intencionalidad del autor y en el último año se pedirá que el alumno tenga una posición personal ante ese texto”.
En conclusión, Amadeo explicó que “mediante esta evaluación, el docente podrá evaluar los estándares previstos por la DGE, y saber cuáles son los logros alcanzados y, por otra parte, especificar las acciones de mejora para llegar al objetivo propuesto en cada nivel educativo”.