Una ovacionada noche de excelencia musical se vivió junto a Baglietto-Vitale
El dúo de consagrados talentos ofreció un espectáculo a sala llena en el Independencia, con canciones con su sello inigualable, que el público celebró.
La excelencia musical que brindan Juan Carlos Baglietto y Lito Vitale en escena es un regalo a los sentidos. El viernes pasado, en el Teatro Independencia, los talentosos músicos ofrecieron un concierto con sala llena, que mereció una extendida ovación para dos de los artistas más virtuosos del país y Latinoamérica. Canciones clásicas que son imprescindibles para su fiel público y canciones nuevas integraron un repertorio del que fueron parte, en un formato que asoma cuarteto, junto a sus hijos Julián Baglietto en batería y Jano Vitale en bajo.
Minutos antes de salir a escena, la ministra de Cultura y Turismo de Mendoza, Nora Vicario, saludó a los músicos y les obsequió productos de nuestra tierra. “La vigencia de dos artistas tan influyentes como ustedes en la música es una celebración para el arte, porque la excelencia musical atraviesa generacionalmente y gesta nuevos públicos. Es hermoso verlos además acompañados en escena con sus hijos, es un círculo musical tan virtuoso. Para Mendoza es siempre un honor recibirlos y saber, como lo han expresado, que gustan tanto de la provincia”, les decía la ministra, quien minutos antes había recibido por parte de los artistas elogiosos comentarios sobre el turismo y la gastronomía mendocina que es ya un referente del país.
En el espectáculo, Juan Carlos Baglietto demostró con absoluta claridad que es una de las voces más bellas que tiene el país. Con una impronta arrolladora vocal, elevó tonalidades en su voz que hizo estallar en aplausos eternos a la sala. Sucedió tanto en los clásicos como en canciones más nuevas y fue también notorio en los tangos, una sección nueva dentro de su show que es una elección exquisita. Lo mismo pasaba con los sonidos del piano, tocados magistralmente por Lito Vitale, la precisión, los arreglos, los solos donde se iluminaba un instrumento que es una extensión de él. Además, la presencia de sus hijos, en un ensamble que sonaba perfecto, y la confirmación de los espectadores, que han heredado estos jóvenes músicos el talento y que están marcando su propia preciosa impronta.
“Con Lito disfrutamos profundamente de lo que hacemos y cómo lo hacemos, de eso se trata por ahí el profesionalismo, de tener exigencia y que esa exigencia sea permanente. Contamos también con la suerte que la gente nos ha acompañado los últimos 40 años y lo siga haciendo”, son las palabras que había expresado Juan Carlos Baglietto, que reconoce que sigue provocándole los mismos nervios y emoción cada función por el compromiso y pasión que renuevan en cada presentación. Un compromiso que fue latente en cada momento de su espectáculo, donde se escucharon clásicos del repertorio como Piedra y camino, a transitar el tango con una respuesta del público que notoriamente los conmovía. Siempre poniendo en palabras su compromiso escénico y del pensamiento respecto de distintos momentos del país, no dejaron de elevar sus voces en el año que se transitan los 40 años ininterrumpidos de democracia. Así, Baglietto y Vitale pasaron como lo inmensos que son por el Teatro Independencia, con el abrazo en aplausos que parecía querer escucharlos eternamente.
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