Vialidad Provincial capacita a su personal en reanimación cardio pulmonar


El ciclo se desarrolla en las distintas sedes de la entidad y tiene como objetivo concientizar y transmitir la información necesaria para saber cómo actuar en casos de emergencia.

El lapso de tiempo que transcurre entre que se produce un paro cardíaco repentino y la llegada de una ambulancia, es clave para salvar la vida de una persona.

Cómo controlar las emociones en el momento de producirse un hecho semejante, de qué manera comunicarse con el servicio 911 para precisar una determinada ubicación, y cómo aplicar las técnicas de RCP de manera efectiva, fueron algunos de los temas que se abordaron en la jornada de capacitación que ofreció este martes, 1 de diciembre, el médico Sergio Bomparola (médico emergentólogo), a un grupo de operarios de Vialidad Provincial.

“Hemos establecido una serie de capacitaciones sobre manejo de maquinarias y medidas de seguridad al momento de trabajar en la red vial provincial, y en este caso, se trata de un ciclo de formación que es sumamente importante porque implica incorporar conocimientos sobre un hecho tan sensible como es rescatar a un individuo ante un paro cardíaco súbito”, indicó Osvaldo Romagnoli, administrador del ente vial.

“Es un ciclo que vamos a replicar en cada una de las zonas que conforman nuestro organismo para que cada operario pueda contar con una nueva herramienta, no sólo para su desempeño laboral sino para la vida en todas sus circunstancias”, subrayó Romagnoli.

El paro cardíaco repentino genera la pérdida de la función cardíaca, de la respiración y de la consciencia, producido por una alteración eléctrica que interrumpe la acción de bombeo del flujo sanguíneo a todo el cuerpo.

De no ser tratado inmediatamente, un paro cardíaco repentino puede provocar la muerte. De allí que se torne tan importante conocer la técnica de reanimación cardiopulmonar (RCP), que consiste en la aplicación de compresiones torácicas constantes, una vez que la persona afectada se encuentra boca arriba sobre una superficie rígida. Éstas se deben efectuar colocando una mano sobre la otra a fin de ejercer presión con el talón de una de las palmas sobre el centro del pecho, hundiéndolo 5 centímetros a un ritmo de 100 a 120 compresiones por minuto.

La técnica indica que es necesario mantener los brazos rígidos y ejercer las compresiones usando el peso del cuerpo.

Realizar reanimación cardiopulmonar y utilizar un desfibrilador de manera inmediata puede mejorar las probabilidades de sobrevivir hasta que llegue el personal de emergencias.