Ambiente liberó más animales rehabilitados de la fauna provincial
Cuatro guanacos, tres hembras y un macho, que permanecían confinados en corrales dentro del predio del Zoológico de San Rafael, fueron liberados, el pasado jueves en su hábitat natural.
La operación de captura, traslado y posterior liberación de los especímenes estuvo a cargo del departamento de Fauna de la Dirección de Recursos Naturales de la Secretaría de Ambiente. Colaboraron en este procedimiento la fundación Cultura Animal y la Municipalidad de San Rafael.
El campo, inscripto en el registro provincial para tenencia de fauna autóctona, se encuentra en las inmediaciones de las Salinas del Diamante, hábitat natural de los guanacos, en donde estos ejemplares podrán, luego de un periodo de aislación necesario para garantizar una reinserción exitosa, incorporarse a las distintas tropas de guanacos que habitan las inmediaciones.
En la provincia de Mendoza, el guanaco es considerado monumento natural y su caza está estrictamente prohibida durante todos los meses del año.
El secretario de Ambiente y Ordenamiento Territorial de la provincia, Humberto Mingorance, remarcó: “Desde la Secretaría de Ambiente venimos haciendo un intenso trabajo en la recuperación de animales que se encuentran en condiciones críticas, fundamentalmente un gran trabajo en rescate de muchas especies que provienen del tráfico ilegal. En lo que va del año, en nuestra gestión, llevamos más de 600 animales rescatados por nuestro equipo de Fauna”.
Liberación de aves rapaces en la zona
Junto a la reubicación de los guanacos, se procedió a la liberación de dos aves rapaces, un águila mora y un aguilucho común, que también fueron rescatadas del cautiverio en el Zoológico de San Rafael. A éstas, se le realizó un proceso de rehabilitación de más de seis meses.
Estas rapaces fueron puestas en cautiverio siendo adultas, por ende los trabajos de rehabilitación consistieron en la evaluación del estado de salud general, ejercicios de musculación para recuperar la fuerza en las alas y trabajos de caza de presas vivas para asegurar la supervivencia en el medio. La zona en la que fueron liberadas es su zona de origen y en ella hay una alta disponibilidad de alimentos y agua.
De este modo ya quedaron reubicados y liberados, según el caso, los distintos animales que permanecían en el Zoológico de San Rafael.