Convocan a un taller de trabajo para la planificación del piedemonte
La Secretaría de Ambiente y Ordenamiento Territorial, a través de la Agencia Provincial de Ordenamiento Territorial, convocó para el próximo lunes al Primer Taller de Trabajo para la Planificación del Piedemonte del Área Metropolitana de Mendoza.
El Primer Taller de Trabajo para la Planificación del Piedemonte del Área Metropolitana de Mendoza se llevará a cabo la semana próxima. El objetivo es poner en común los avances de los planes municipales de los cuatro municipios del Área Metropolitana con territorios pedemontanos -es decir, Las Heras, Capital, Godoy Cruz y Luján- respecto de todas las problemáticas vinculadas al piedemonte. Asimismo, en la oportunidad se pretende discutirá la actualización normativa para la ocupación del piedemonte, con claras zonificaciones que determinen, a futuro, qué lugares se pueden ocupar y con qué usos y cuáles son la áreas vedadas por razones de seguridad para la población.
Fueron convocados a este taller, el primero de una serie que se abocará a todos los temas urgentes del Piedemonte Metropolitano, los equipos técnicos de los cuatro municipios del Gran Mendoza y otros organismos de gran incumbencia para resolver las temáticas de infraestructura y servicios como: Irrigación, Hidráulica, Catastro, EPRE, EPAS, Vialidad Provincial y el Instituto Provincial de la Vivienda (IPV).
Los aportes técnicos partirán del último estudio técnico presentado por la Agencia Provincial de Ordenamiento Territorial, sobre Evaluación de Amenazas del Piedemonte del Área Metropolitana, que analiza un área total de 1.243 kilómetros cuadrados que incluye 22 cuencas, zona en la que habitan cerca de 10.000 familias. Este estudio fue elaborado por el Instituto Nacional del Agua bajo la dirección del ingeniero Víctor Burgos, especialista en la temática, con un equipo interdisciplinario, y el aporte de organismos como la Dirección de Hidráulica, la Secretaría de Ambiente y Ordenamiento Territorial y los municipios, entre otros.
El estudio abarca el análisis de más de 10 variables que entran en juego en el área –grandes pendientes, modelo hidrológico, cauces, entre otras–para precisar cuáles son las áreas más riesgosas que no pueden ser ocupadas porque empeorarían la situación aluvional aguas abajo, además de sufrir daños en caso de producirse un evento. Por otra parte, permitirá evaluar las obras que resultan necesarias y además elaborar un cronograma de planificación por parte de la Agencia de Ordenamiento Territorial, la Dirección de Hidráulica y los municipios convocados mediante la Comisión de Piedemonte. La finalidad es actualizar la legislación pertinente o crear una nueva en función de la no ocupación de las áreas de mayor amenaza, y elaborar el código para saber cómo construir en aquellas áreas donde sí se pueden realizar actividades.