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Ecoparque firmó un convenio paramejorar el hábitat de los flamencos


La Secretaría de Ambiente -a través del Ecoparque Mendoza- firmó un convenio de cooperación para la rehabilitación, saneamiento y reacondicionamiento del espacio de los flamencos del Ecoparque Mendoza.

El secretario de Ambiente y Ordenamiento Territorial, Humberto Mingorance, junto al director del Ecoparque, Juan Ignacio Haudet, firmó un convenio con el reconocido biólogo local, Heber Sosa, representante de Fundación para el Estudio e Intervención Socioambiental (EISA), El objetivo es desarrollar un programa de rehabilitación sanitaria y ecológica de los flamencos del Ecoparque, Mendoza.

“Desde hace varios meses venimos encarando el saneamiento del histórico lago de los flamencos y atendiendo las recomendaciones técnicas que nos ha venido dando la Fundación. Por eso firmamos este convenio que extiende y profundiza el trabajo. Desde la Secretaría de Ambiente nos comprometemos a realizar el  aporte económico de $ 2.600.000 a la Fundación EISA -para todoslos costos de reacondicionamiento del espacio de los flamencos, gastos de estudios, traslados, honorarios, entre otros- para facilitar un óptimo reacondicionamiento”, afirmó el secretario de Ambiente, Humberto Mingorance.

Por su parte, la Fundación EISA se compromete a:

  1. Confeccionar e informar a Ecoparque el plan de limpieza y saneamiento del hábitat de flamencos: tiempos de ejecución, cantidad de personas involucradas en la ejecución de la obra, etc.
  2. Elaborar estudios de agua: muestreo y laboratorio
  3. Diseñar el espacio: gestión del agua, provisión de materiales artísticos y/u obras
  4. Determinar logística de trabajo: traslados, alquiler de rodados, honorarios a profesionales idóneos expertos externos, etc.

“Firmamos este convenio con metas bien concretas: Acondicionar el habitáculo de los flamencos con criterios ecológicos; conocer las condiciones sanitarias y biológicas de cada individuo; implementar acciones para la rehabilitación individual y grupal y diseñar un plan de monitoreo de las condiciones ecológicas de los flamencos y del habitáculo”, resumió el director de Ecoparque Mendoza, Ignacio Haudet.

Actualmente, en el Ecoparque se encuentran 12 individuos adultos de flamencos de la especie austral (Phoenicopterus chilensis). Estos ejemplares se encuentran en un piletón que ocupa un espacio de unos 1.500 m2 con una isla al centro de unos 300 m2, por lo el espejo de agua es de 1.200 m2. La fuente de agua es de riego general del Ecoparque. Ingresa por un sector y cuenta con una salida en el otro extremo, con compuertas para el manejo.

A fines del año pasado, a solicitud de Ecoparque, se convocó al licenciado Heber Sosa a dar una opinión técnica respecto de la situación de los flamencos y del habitáculo que los albergaba. El experto detectó problemas con el acceso al agua para el habitáculo, estancamiento y estado del agua, sedimento acumulado y estado general de los flamencos.

Se sugirieron algunas alternativas inmediatas, como limpieza del estanque, extracción de sedimentos barrosos del fondo, agregado de arena (tipo construcción) y cambio del agua. La tarea fue realizada inmediatamente. Esto implicó el dragado completo del lago una actividad que no se realizaba desde 2008. Luego, avanzar a corto y mediano plazo con trabajos sobre el mejoramiento del habitáculo en general y sobre el estado sanitario y biológico de los flamencos, para mejorar su calidad de vida en el estanque.

Situación histórica del habitáculo

El agua se encontraba en un estado de eutrofización, ya que desde hacía 15 años no se dragaba. Sus aguas eran verdosas y espesas debido al excesivo crecimiento de algas y cianobacterias en la superficie, proceso favorecido por un posible aumento de nutrientes en el agua y ausencia de una cadena trófica adecuada que permitiera el flujo natural de materia.

Dentro del piletón, se observaba acumulación de restos vegetales en distintos grados de descomposición: troncos, ramas, además del deshojamiento natural de árboles contiguos. Los arbustos vivos, en los perímetros del estanque, apoyaban sus ramas laterales con hojas en el agua, que se descomponían en el sedimento del fondo.

Si bien existía un sistema para que el agua fluyera constantemente, se encontraba sin uso, con falta de mantenimiento y, al no haber un caudal suficiente o continuo, el agua se estancaba.

A la fecha se realizó un trabajo de dragación para poner en condiciones la limpieza del habitáculo y poder de esta forma iniciar los trabajos con la fundación.