Los adjudicatarios del BEPUP formaron parte de una entrega atípica


Con el fin de preservar la salud de todos, después del último brote de COVID-19 en Las Heras, el IPV decidió implementar una nueva modalidad: que las 32 familias retiraran sus llaves en la delegación del Instituto.

Esta semana se cumplió con la tercera y última etapa del Barrio de Empleados Públicos Provinciales (BEPUP) de Las Heras. Después de casi 20 años y con dos entregas parciales el año pasado, ya son 80 las familias que componen este conglomerado ubicado en el distrito de La Cienaguita.

Si bien estaba programado hacer la entrega de llaves de los últimos 32 adjudicatarios en el barrio, lo acontecido recientemente en Las Heras con el brote de COVID-19 hizo que se cambiaran los planes.

Por decisión del Gobierno provincial, para evitar la aglomeración de personas, se dispuso una modalidad distinta a la que se venía implementando en las últimas entregas. De esta manera, un único miembro de cada grupo familiar debió asistir a la delegación central del Instituto Provincial de la Vivienda (IPV) con turnos programados.

Durante dos días y cada 15 minutos, los nuevos adjudicatarios fueron retirando sus carpetas y llaves. Previamente, personal administrativo y de seguridad se encargó de activar un riguroso protocolo sanitario: desinfección de manos, toma de temperatura con escaneo a distancia y llenado de declaración jurada.

Uno de los propietarios, Marcelo Maturana, expresó su felicidad a pesar del contexto social que se está atravesando: “Estoy muy feliz. Esperamos casi 20 años esta entrega. Este 2020 es el mejor año de mi vida. Estamos muy agradecidos con todos los que nos ayudaron con este proyecto, dándonos soluciones de forma rápida”.

La historia

El barrio está localizado entre las calles Almirante Brown y Roca, en el distrito La Cienaguita, y su ejecución estuvo a cargo de la empresa Titulizar.

En 2008, el Gobierno provincial le donó al IPV los terrenos ubicados en la zona del Alto Las Heras para que se construyeran viviendas sociales destinadas a las familias de clase media agrupadas en la Asociación BEPUP (Barrio de Empleados Públicos Provinciales de Mendoza).

Tardó casi 10 años lograr el llamado a licitación para la construcción, con financiamiento enteramente provincial, de las 80 viviendas, que se ejecutaron en tres etapas, todas en el marco del Plan Mendoza Construye.

A esta última etapa de 32 viviendas se suman las entregadas en octubre (18 casas) y diciembre (30) del año pasado. Todo el emprendimiento comenzó a ejecutarse en 2019.

Compromiso cumplido

La titular del IPV, María Marta Ontanilla, destacó la importancia que tenía para estas familias hacerse acreedoras de sus viviendas, pese al contexto que complicó la entrega de llaves en el propio barrio de Las Heras.

“Tuvimos que tomar las precauciones necesarias. Después de lo acontecido en el departamento, creímos oportuno instalar un protocolo riguroso para no ver interrumpido el sueño de los adjudicatarios”, comenzó explicando Ontanilla.

“No quisimos dejar pasar esta oportunidad. Fue un compromiso asumido con estas familias que esperaron su vivienda muchos años”, completó.

Sus características

Las viviendas tienen terminaciones de altísima calidad, como por ejemplo los techos que fueron construidos con paneles de friolatina que permiten bajar la temperatura hasta 4 ºC en verano y conservar la temperatura interior en el invierno.

La arquitectura corresponde al prototipo Alas, con casas individuales y de 62 metros cuadrados cubiertos. Su distribución consta de un estar comedor, dos dormitorios, cocina sectorizada y lavadero.

Fueron ejecutadas con el sistema de tipo tradicional y las divisiones interiores son de durlock, lo que les permite a los propietarios ampliar las viviendas rápidamente.

Las casas se entregan pintadas en su totalidad, con piso cerámico en toda la vivienda y baño con grifería y artefactos.

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