Salud mental y Casas de Medio Camino: un paso hacia la autonomía y la gestión descentralizada
Destinadas a personas en recuperación de su autonomía y reinserción social, estas unidades integran la Red de Viviendas de Salud Mental, compuesta por hogares, residencias asistidas y casas de convivencia.
Mendoza inauguró la primera Casa de Medio Camino en Lavalle y firmó convenios para abrir otras dos en el predio del barrio del Hospital El Sauce.
Así, sus residentes conviven en forma temporal y gestionan su vida cotidiana de manera autónoma. Hacen las compras, cocinan, participan en controles de salud y se vinculan con centros de atención primaria. Cada casa cuenta con una figura de referencia, como personal de enfermería o un trabajador social, que brindan soporte y orientación en el proceso de autonomía.
Están destinadas a personas en etapa de recuperación de su autonomía y en proceso de reinserción en la comunidad. Todas las viviendas integran la Red de Viviendas de Salud Mental, compuesta por hogares, residencias asistidas y casas de convivencia.
Las Casas de Medio Camino cumplen un rol fundamental en los procesos de
externación o, dicho de otro modo, inverso a la internación. Permiten una transición cuidadosa desde el ámbito hospitalario hacia la vida independiente y, a la vez, refuerzan la descentralización territorial de la gestión de la salud mental.
“Son un gran logro para el hospital y la llave para que personas en recuperación puedan insertarse y tener una vida en sociedad”, expresó el director de Salud Mental y Consumos Problemáticos, Manuel Vilapriño.
Las Casas de Medio Camino pueden considerarse como mecanismos intermedios que garantizan derechos, potencian la autonomía y promueven la integración social de quienes atraviesan procesos de recuperación.
El martes 13 de mayo pudo concretarse la entrega de dos Casas de
Convivencia en el barrio Brisas del Sauce, en el predio del Hospital El
Sauce. El convenio fue rubricado por el Instituto Provincial de la Vivienda (IPV) con la vicegobernadora Hebe Casado, junto al director de Salud Mental y Consumos Problemáticos, Manuel Vilapriño, y el director del Hospital El Sauce, Juan José Vilapriño.
Días antes, el 7 de mayo, fue inaugurada la Casa de Costa de Araujo. La iniciativa es prioritaria para el Ejecutivo en el ámbito de la salud mental. De hecho, el ministro de Salud y Deportes, Rodolfo Montero, participó en la recorrida en Costa de Araujo, Lavalle.
La casa de convivencia de Lavalle tiene capacidad hasta cuatro personas. La idea es que puedan valerse por sí mismas, continuar sus tratamientos en el primer nivel de atención y desarrollar su vida en un entorno comunitario
Contexto
Salud Mental de la Provincia trabaja con el concepto de red en la atención de los pacientes, que abarca la red de internación ambulatoria y vivienda asistida. La Casa de Convivencia es una expresión de esta premisa, ya que favorece la reinserción de la persona en la comunidad, poniendo énfasis en lo que sucede en el territorio. Por eso, se estructuró un sistema para obtener datos que permitan planificar acciones y convertir en políticas de Estado estas iniciativas.
El ministro de Salud y Deportes, Rodolfo Montero, sostiene que la problemática de la salud mental debe ser discutida y asumida como sociedad para visibilizarla. Además, advirtió que las crisis económicas la profundizan aún más.
“Estamos buscando fortalecer este tipo de centros con acciones preventivas, pero también con residencias asistidas. Queremos ofrecer alternativas a las personas para que continúen con su proceso de recuperación. En estos espacios intermedios, la gente empieza a realizar tareas cotidianas, a convivir con otras personas, lo que permite ir escalando en su inserción social”, explicó Montero.
El ministro mencionó que en los últimos quince días, además de la inauguración de una guardia, se abrieron camas en Tunuyán, y destacó el trabajo que realiza Salud Mental para recopilar datos estadísticos sobre temas como suicidios y consumos problemáticos.
Incluir y contener
Según Vilapriño, “hay una enorme prevalencia de trastornos mentales, por eso es importante ayudar a quienes los padecen, ya que muchos pueden recuperarse. Es fundamental visibilizar estas problemáticas. Por ejemplo, en este momento, el suicidio y el consumo problemático se han extendido por toda la provincia, clases sociales y rangos etarios. La clave es que la sociedad escuche al que tiene al lado y no excluya ni expulse a nadie, para evitar que estas problemáticas aumenten aún más”.
Junto con la inauguración de la Casa de Lavalle, la Provincia abrió un centro para el abordaje de consumos problemáticos para mayores de 14 años y sus familiares. También se amplió el Servicio de Internación infanto-juvenil en el Hospital Ramón Carrillo.
El flamante Centro de Consumos Problemáticos de Lavalle está destinado a atender a personas mayores de catorce años y a orientar a sus familiares en caso de que no hayan problematizado su situación pero necesiten ayuda.
En pocas palabras
Una Casa de Medio Camino es un tipo de residencia intermedia que ofrece alojamiento y apoyo a personas con problemas de salud mental, que están en proceso de recuperación o reinserción social, facilitando su transición de un entorno institucional a la vida independiente en la comunidad.
Representan un recurso importante para la salud mental y la reinserción social. Permiten a las personas que han estado en un entorno institucionalizado o que están en proceso de recuperación integrarse a la vida en la comunidad.
- Facilitan la adaptación a la vida independiente.
- Promueven la integración social, la independencia y la autonomía.
- Previenen recaídas.
- Es un alojamiento temporal y con plazo predefinido.
- Atención multidisciplinaria y actividades terapéuticas.
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