Viento Zonda: continúa la suspensión de clases presenciales en Tupungato, Manzano Histórico y Potrerillos

Serpientes en Mendoza: qué hacer si están en tu casa o las encontrás en el campo


Desde la Subsecretaría de Ambiente recordaron que están en su hábitat, son esenciales para el control de roedores y que nunca se las debe manipular. Cómo mantener los terrenos limpios y qué hacer en casos de paseos por el aire libre.

Ante la alarma que expresaron vecinos de Luján y Maipú por la aparición de serpientes en sus jardines, la Subsecretaría de Ambiente del Ministerio de Energía y Ambiente recordó que estos animales están en su hábitat natural, que no se deben manipular y que eliminarlas traería aparejado un crecimiento de población de roedores, transmisores de enfermedades e infecciones.

“Es fauna autóctona, que habita el territorio provincial y está protegida por ley”, afirmó Juan Pablo Coniglione, veterinario de Fauna Silvestre de la Biodiversidad y Ecoparque. “Eliminarlas significaría un crecimiento en población de roedores, con los problemas y las enfermedades que esto trae aparejado”, explicó.

Coniglione señaló que la mayoría de especies de reptiles en Mendoza “no tiene interés médico” es decir, no son venenosas. Y, si lo fueran, su objetivo no es atacar. “El animal nunca va a atacar. Cuando suceden accidentes es cuando se intenta manipular o cuando accidentalmente se los pisa”,

Para mantener despejadas casas y jardines, es fundamental tener el pasto corto y hacer limpieza. Las acumulaciones de chatarra, madera y rincones con objetos viejos que estén en sitios alejados del hogar son el refugio ideal para ratas, ratones, pericotes y Cavia porcellus, conocidos como “cuyis”. Las chapas pueden convertirse en refugio de las serpientes.

Donde se esconden roedores, van las serpientes, culebras y víboras, que encuentran allí una fuente de alimentación. “Si se tienen muchas chapas una encima de la otra, por ejemplo, se está creando un refugio de roedores”, indicó.

En caso de encontrar un reptil en el jardín, no hay que tocarlo ni intentar espantarlo ni manipularlo. “Se debe llamar al 911, que de inmediato da aviso a Policía Rural, que cuenta con personal preparado para manipular al animal y devolverlo a su hábitat natural”, remarcó el veterinario.

En caso de decidir ir a la montaña o pasear por el aire libre en estos días de Semana Santa, se deben tener en cuenta algunos consejos para evitar posibles mordeduras de yarará, que es la serpiente venenosa que puede morder. “Las corales son venenosas, pero tienen la boca chica y la mayoría de los accidentes se producen cuando uno intenta agarrarlas”, dijo Coniglione.

  • Caminar con calzado apropiado, tipo borcego, de caña alta y que proteja el pie y tobillos.
  • Llevar pantalones largos.
  • Evitar meter las manos en troncos huecos o pequeños pozos en la tierra.
  • Antes de sentarse mirar el área y tener cuidado. Preferir áreas despejadas de matorrales y de troncos huecos.
  • Si divisamos una culebra o serpiente, no realizar movimientos bruscos. Esperar a que se vaya.
  • En caso de sufrir una mordedura, hidratarse, si es posible lavar la herida y dirigirse al hospital más cercano. Todos cuentan con suero antiofídico. Nunca hacer torniquete ni intentar succionar el veneno.

Serpientes de importancia médica en Cuyo

Yarará chica (Bothrops neuwiedii)

Conocida con el nombre yarará chica, es una serpiente veloz y de temperamento agresivo. Normalmentem de juveniles tienen la punta de la cola color blanco.

Yarará grande

Es la más común de las yararás. Junto con la yarará chica son las causantes del 97% de los accidentes ofídicos. También llamada víbora de la cruz o crucera, puede medir hasta 1,60 metros.

Cascabel (Durissus terrificus)

No es tan común encontrarla en la zona de Cuyo, aunque se debe estar prevenido. De color marrón grisáceo claro, todas las especies de este género poseen un “cascabel” en la cola, elemento córneo con el cual producen un sonido característico cuando se sienten amenazadas.

Coral (Micrurus sp.)

Las corales son las más coloridas y no son agresivas. Si bien su veneno es muy potente, no es común el envenenamiento. Existen siete especies de corale. Habitan entre la hojarasca y troncos secos. El tamaño varía entre 0,40 y 1,10 metros de longitud.