La Orquesta Filarmónica de Mendoza tiene una historia tan apasionante como la música maravillosamente exquisita que interpreta. Si se busca una génesis arraigada a Mendoza, aparece inmediatamente en esa cronología, la figura nada menos que del General José de San Martín. Él introdujo en sus formaciones militares para cruzar la cordillera de los Andes, Bandas de Música con el objetivo de levantar el espíritu de sus tropas y así las mismas transmitieron una idea que incluso, a través del General Bernardo O’Higgins (ex director supremos de Chile) llegaron al vecino país. Desde aquellas bandas militares que motivaban a los soldados para liberar la patria, a la actual constitución de la Orquesta Filarmónica de Mendoza, hay etapas que avanzaron tenaces buscando la consolidación que hoy tiene el organismo por Ley.
En un breve pero conciso relato histórico, debemos referenciar que allá por 1898 se consolidaba la Banda de la Policía de Mendoza, una “descendiente” de aquellas bandas militares de San Martín. La Banda de la Policía de Mendoza, existía desde antes del terremoto que azotó con dureza a la provincia allá por 1861, pero fue en 1898 cuando el Gobierno del momento asume que era del estado su pertenencia. La banda ya con un estado que la contenía, comenzaba a circular por plazas y lugares públicos, interpretando música de todos los estilos, desde clásica hasta popular, incluyendo en su repertorio compositores de la talla de Beethoven y Wagner. En ese momento bajo la dirección del maestro Felipe Colecchia, quien se desempeñaba hasta el momento como primer flautista de la Orquesta del Teatro Colón, y quien había llegado recientemente a vivir a la provincia.
Cuentan los historiadores, en 1948 es cuando comienza a tallarse la piedra fundacional, que luego dará luz a la actual Orquesta Filarmónica de Mendoza (OFM). Por aquellos años se produce la separación de la Banda de la Policía de Mendoza, con la nueva Banda Sinfónica de Mendoza. La misma se crea sin formalidades administrativas, con un carácter más civil y ciudadano, mientras que la Banda de la Policía de Mendoza, asume una impronta más afín a las fuerzas que la integran. De a poco se van incorporando más instrumentos y su actividad crecía. Por estos años fundacionales se produce un hito importantísimo en la provincia, como es la creación de la Orquesta Sinfónica de Universidad Nacional de Cuyo, el Conservatorio de Música y Artes Escénicas (Escuela Superior de Música), acompañando la mismísima creación de la Universidad Nacional de Cuyo (1939). Es pertinente aclarar que las orquestas sinfónicas y filarmónicas (sinónimos), se compone de instrumentos de cuerda, vientos, maderas, bronces y percusión, mientras que generalmente las bandas no cuentan con cuerdas.
En las décadas siguientes, es el Maestro Carmelo Duci, quien se hace cargo de la dirección de la Banda Sinfónica de Mendoza, el músico era un prestigioso trompetista, que venía de la Orquesta Sinfónica de la Universidad Nacional de Cuyo, un experto en arreglos y composiciones. Fue él quien decide sumarle a la banda, violines, violas, violonchelos y contrabajos, cambiándole el nombre a Agrupación Sinfónica de Mendoza. Fue bajo su dirección, que se hicieron parte de la identidad cultural de la época, los conciertos que la Agrupación Sinfónica. brindaba en la Galería Piazza los domingos de 11 a 13h, un clásico para muchas familias mendocinas, que escuchaban en la sonoridad de esos instrumentos desde folclore a jazz y clásicos.
La Agrupación Sinfónica, resistió épocas muy duras y sentidas para la historia del país, como el proceso militar, a consecuencia se redujo significativamente su cantidad de músicos, quedando allá por fines de la dictadura, compuesta por tan solo 22 músicos, que sostenían estoicos, una agrupación que era parte de su vida y la de su pueblo. Entonces regresó la democracia, y allá por 1983 con Damián Sánchez como Director de Cultura (sí, el mismo coautor de “Otoño en Mendoza” con Jorge Sosa), comienzan el proceso de recuperación de la Agrupación Sinfónica. En 1985 finalmente el organismo se crea con el nombre de “Orquesta Sinfónica Provincial”, profesionalizando así toda su planta de músicos. Años más tarde, durante 1992, se convalida esa creación a través de la sanción de la Ley 5885 votada por unanimidad en ambas cámaras (senadores y diputados). Y desde entonces, para diferenciarse de su parte de la Universidad Nacional de Cuyo, toma el nombre “artístico” de “Orquesta Filarmónica de Mendoza”, hoy sin dudas una de las formaciones más prestigiosas, con sede en el Teatro Independencia de Mendoza y dirigidos actualmente por el Maestro Pablo Herrero Pondal.
La Orquesta Filarmónica de Mendoza es un organismo dependiente de la Subsecretaría de Cultura del Ministerio de Educación, Cultura, Infancias y Dirección General de Escuelas. Gobierno de la Provincia de Mendoza, en la República Argentina.